Cazú Zegers, encontró una manera de juntar la arquitectura con la poética, es decir dar forma a la arquitectura partir de la palabra.
Su arquitectura es distinta por dos motivos, el primero por el hecho de haber empezado haciendo proyectos en el sur por lo que trabajó con la madera como material y con una terminación más natural que le daba está en los pequeños detalles. Y segundo por el hecho de primero darle nombre y luego crear su obra, por lo que se puede decir que lo suyo es una arquitectura poética.
Si revisamos el primer punto sus obras en madera son algo cálido y muy autóctono del sur de Chile y mientras comenzó a ir al norte comenzó un trabajo con otro de los grandes materiales de la arquitectura el hormigón lo cual le ayudó a lograr mayores alturas y diseños más curvos, como por ejemplo: la Casa Luna y la Iglesia de Puente Alto.
Ahora bien el segundo punto es algo que ella de cierta manera heredó de su maestro en la universidad porque ella aprendió de él a hacer su arquitectura de esta manera. Lo que puede ser de cierta manera perjudicial porque eso significa que su línea es la repetición de su maestro pero ella demuestra lo contrario, ya que al crear a partir de palabras y/o conceptos ella logra una arquitectura distinta. Pero no siempre es así muchas veces cuando un profesor de taller de arquitectura impone su línea los alumnos sólo logran repetir esa línea y por lo tanto no logran hacer una arquitectura que los refleje a ellos mismos, algo que es malo en el aprendizaje de la arquitectura.
Por último decir que la forma de mostrar sus obras demostraba su forma de ver las cosas, su poética reflejada tanto en sus obras como en los videos que mostró como introducción a estas.
Oficina Cazú Zegers:
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